Las expresiones "labio leporino", "labio fisurado" o "fisura labial" aluden a un defecto congénito o ambiental relativamente frecuente, que afecta a uno de cada 500 recién nacidos.

Como es sabido, afecta al labio superior, y visualmente se observa que el mismo está partido, separado o también hendido por una malformación del paladar. En este artículo vamos a definir brevemente esta deformación oral, sus tipos, principales causas, síntomas y tratamiento.

¿Qué es el labio leporino?

El labio leporino es un defecto de nacimiento que provoca una abertura que atraviesa el labio y llega hasta la nariz. En concreto, se produce cuando el labio del bebé no desarrolla como debiera durante el embarazo.

Esta anomalía se produce en los dos o tres primeros meses de embarazo, debido a que el tejido de esta parte de la anatomía no se une completamente, ocasionando una abertura en el labio superior.

Del mismo modo que las hendiduras pueden ser de mayor o menor tamaño, se producen bien en la parte central, en un lado del labio o en ambos. Por último, los niños con labio leporino también pueden tener el paladar hendido.

Causas del labio leporino

Al preguntarnos a qué se debe el labio leporino, concretamente el labio leporino en bebés, hemos de saber que la respuesta no es sencilla, puesto que se trata de una malformación que se desarrolla en durante la gestación por causas diversas, que pueden ser factores externos o bien por herencia. En este último caso, hablamos del labio leporino hereditario.

Incluso es posible que obedezca a una combinación de ambos, cuestión que la ciencia sigue indagando. Los expertos creen que el labio y paladar hendidos pueden ser causados por una combinación de genes y diferentes factores, como serían distintos elementos con los que entra en contacto la madre, lo que coma o beba, medicaciones, así como aspectos de nutrición durante el embarazo, como la carencia de determinados nutrientes.

Por otro lado, distintos factores externos influyen a la hora de provocar una reacción de los genes, a su vez responsable de un anormal desarrollo del labio y/o paladar. Entre otros, se han identificado como posibles causas la falta de vitaminas y algunos fármacos.

Algunas posibles causas y factores de riesgo son el tabaquismo (fumar durante el embarazo o ser fumadora pasiva), la diabetes o, por ejemplo, algunos fármacos para tratar la epilepsia o antidepresivos, entre otros.

Síntomas y tratamiento del labio leporino

Debido a que los niños con este problema requieren de atención multidisciplinar a lo largo de la niñez, juventud e incluso al hacerse adultos, es importante que tras un diagnóstico se lleve a cabo un tratamiento en el que distintos profesionales trabajen coordinadamente.

Normalmente, los equipos están formados por médicos de distintas especialidades, que variarán en función de cada caso. Por esta razón, es clave hacer un buen diagnóstico y seguimiento a lo largo del tiempo.

Problemas auditivos y labio leporino

Tengamos en cuenta, por ejemplo, que estos niños suelen tener problemas auditivos, con lo que las pruebas médicas deben incluir este aspecto, realizado por un otorrino. Tanto en un primer momento, con la realización de una audiometría, como repitiéndola de forma periódica para vigilar las dificultades auditivas.

Los pacientes que sufren labio leporino y paladar hendido, en particular, suelen padecer más infecciones de oído, que el paladar no se ha desarrollado de forma completa. Incluso es posible la pérdida de la audición cuando las infecciones son recurrentes.

Tratamiento psicológico en el labio leporino

Entre estos especialistas, los grupos de apoyo y/o psicólogos pueden jugar un papel fundamental, tanto para ayudar a los progenitores como a los propios pacientes. Mientras aquellos pueden padecer sensación de angustia ante el problema por las diferencias visibles que tienen sus hijos, los propios pacientes a menudo manifiestan inseguridades y problemas de autoestima.

La complejidad de los casos puede comprometer los mejores resultados, pero, en general, la mayoría de los niños se curan sin grandes problemas y, dentro de sus posibilidades, acaban llevando una vida normal y saludable.

Cirugía maxilofacial y labio leporino

Junto a los tratamientos psicológicos, se llevan a cabo otras intervenciones de tipo médico, que pueden variar en función de cada paciente. Entre los principales destacan la cirugía maxilofacial y la ortodoncia, así como terapia del lenguaje.

La cirugía maxilofacial es la opción más efectiva para cerrar el labio leporino, una intervención que se realiza de forma temprana, entre el mes y medio y los 9 meses de edad. Esta primera operación puede requerir otra en el futuro, especialmente si son casos complicados y, sobre todo, cuando afecta a la zona de la nariz, y del mismo modo la cicatriz necesita cirugía reparadora. Por su parte, el paladar hendido también se suele operar.

Con respecto a la ortodoncia, sobre todo los niños sometidos a una cirugía de paladar pueden precisar de correcciones conforme van saliéndoles los dientes. Será en la consulta del odontólogo u ortodoncista donde se llevarán a cabo las pruebas necesarias, estableciéndose diagnósticos y tratamientos desde una visión multidisciplinar.

Imagen: DnetSvg en Wikimedia

Preguntas y respuestas sobre labio leporino

Opiniones de pacientes sobre labio leporino

Opinión de javier sobre M. Mercedes Martín Pérez 5 Es un médico excepcional. Es la mejor cirujano de niños fisurados. Ha operado a mi hija de labio leporino y fisura palatina y está guapísima y habla muy bien. No ha necesitado logopedia. Es...
Opinión de carlota sobre M. Mercedes Martín Pérez 4 Es una gran doctora y muy humana. Me ha operado de importantes secuelas del labio leporino. Me ha puesto hueso en la encía, implantes. Me ha operado de nariz fisurada que la tenía muy mal y caida y...

Noticias sobre Labio Leporino

El peligro de los niños de África con labio leporino

Unos 10.000 bebés nacen al año con labio leporino y paladar hendido en África oriental. Se trata de unas deformaciones congénitas que pueden dificultar su desarrollo, según organizaciones que trabajan en esta zona, como la Fundación Africana para la Medicina y la Investigación.

Este tipo de malformaciones surgen durante el embarazo y se asocian con factores genéticos. Recientemente se descubre que las embarazadas que fuman, padecen diabetes o consumen algún tipo de medicamento para tratar la epilepsia tienen más probabilidades de dar a luz un bebé con labio leporino o paladar hendido.

Los niños con labio leporino no solo tienen dificultades para comer, beber, hablar o respirar correctamente, sino que en esta zona de África son vistos como un tabú o un castigo a causa de un antepasado. En algunas ocasiones incluso son abandonados o asesinados. Además, el labio leporino puede incluso generar problemas de audición o en la lactancia, por lo que puede ser complicado para estos niños sobrevivir o crecer correctamente, por eso se trata de buscar una forma de prevención o incluso tratamientos para estos niños en riesgo de exclusión o de falta de salud.

 

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