Mamoplastia: aumento de pecho

La mamoplastia de aumento es un procedimiento quirúrgico para aumentar y mejorar el tamaño y forma del pecho de la mujer, generalmente mediante la introducción de una prótesis debajo de la mama, que suele ser de silicona.

¿Cuándo practicar una mamoplastia de aumento de pecho?

Existen varios supuestos por los que el cirujano recomienda una mamoplastia de aumento:

• cuando la paciente presenta pechos demasiado pequeños para su anatomía y se interviene para aumentarlos en una o varias tallas
• para corregir la reducción del pecho producida tras embarazos y/o lactancias, quedando los senos ‘vacíos' y ‘caídos'
• para corregir una diferencia de tamaño entre ambas mamas y como procedimiento reconstructivo tras una mastectomía.

Pre y postoperatorio de una mamoplastia de aumento de pecho

El preoperatorio consiste en una exploración de mamas y de pruebas de imagen (ecografía y/o mamografía), así como una historia ginecológica completa. Se explicarán las distintas técnicas quirúrgicas, se discutirá el tamaño y la forma de las futuras mamas; los diferentes tipos de prótesis en función de su material de relleno (gel de silicona, gel ultracohesivo, suero salino) y también de su forma (anatómicas, redondas, prótesis expansoras).

La elección de los procedimientos más idóneos dependerá de cada paciente (anatomía, cambios de peso, partos, lactancias...).

También se elige el tipo de anestesia, pero en general para el aumento mamario realizado de forma submuscular, lo más conveniente es la anestesia general o una local con profundización de la sedación. 

El postoperatorio en el caso de sedación sólo requiere unas horas de ingreso hasta que el paciente pueda volver a tomar líquidos. La recuperación es bastante rápida: a partir de las 24 horas. Para coger pesos, conducir o empezar a realizar trabajos ligeros debemos esperar unos diez días. Si se practica deporte de forma habitual hay que esperar unos 25 días.

Resultados de una mamoplastia de aumento de pecho

Las pequeñas incisiones practicadas para colocar las prótesis dejan pequeñas cicatrices o marcas, pero suelen estar perfectamente disimuladas (en la areola, bajo la axila...). Hace unos años había que cambiar las prótesis cada 10 años por el riesgo de rotura; hoy en día las prótesis de silicona homologadas tienen garantía de por vida.

Los riesgos de una operación de aumento de pecho

Una intervención de aumento de pecho es sin duda una de las operaciones de estética más demandadas hoy en día. A pesar de los avances y de que parece un procedimiento sencillo, en todas las operaciones existen riesgos que es importante analizar para evitar posibles problemas en un futuro.

A pesar de que no es una de las operaciones con más riesgos, es importante valorar las posibles complicaciones, como las infecciones o hematomas que pueden aparecer tras el proceso, pero también la aparición de seromas o acumulación de fluido alrededor de la prótesis, que en ocasiones es necesario drenar.

Además, la paciente podría llegar a sufrir una contractura capsular, que se desarrolla porque el tejido que se forma alrededor de la prótesis se puede encoger y endurecer como parte de la adaptación del implante al organismo. Si esto ocurre, puede provocar dolor fuerte y que el aspecto de los implantes sea poco natural, y por tanto el efecto contrario a lo que se demandaba. Es importante consultar con el cirujano para que nos informe de los riesgos generales y específicos de someterse a una operación de aumento de pecho.

Mamoplastia de aumento de pecho: dudas más frecuentes

La mamoplastia u operación de aumento de pecho sigue siendo la intervención de cirugía estética más demandada, razón por la que son muchas las dudas y preguntas que surgen en el momento de decidirse.

La red es una fuente de información que se suele consultar de forma recurrente y no son pocos los foros en los que mujeres ya operadas responden las dudas de cara a una posible intervención.

Al margen de leyendas urbanas, es importante desterrar falsas creencias, como que se trate de una operación aislada. Por contra, es una intervención que se realiza desde un enfoque integral, buscando una belleza armónica del cuerpo en su conjunto.

Por lo tanto, se deben elegir tamaño y forma de las prótesis mamarias en función de esta visión global, por lo que generalmente se opta por tamaños medios, que ofrezcan un resultado natural.

En este sentido, más allá del modelo que se tenga en mente, ya sea genérica o tomando a alguna celebritie como ejemplo, es clave dejarse aconsejar por el profesional de cirugía estética, cuya veteranía resultará de gran utilidad.

En lo relativo a la maternidad, si bien la colocación de prótesis no impide dar el pecho ni las exploraciones periódicas para detectar posibles tumores, si la mujer va a ser madre pronto se recomienda esperar.

No olvidemos que el pecho sufre cambios durante el embarazo y posterior lactancia. Por último, las prótesis actuales tienen una durabilidad de por vida, con garantía del fabricante ante una eventual ruptura.

Lipomamoplastia, innovación en el aumento de pecho

La cirugía de aumento de pecho no deja de crecer en España, al tiempo que surgen nuevos y mejores materiales, así como innovadoras técnicas. Entre ellas, la lipomamoplastia, una cirugía que se realiza en dos intervenciones.

Se trata de una novedosa cirugía que logra resultados más naturales, que se realiza en dos tiempos. En concreto, precisa de dos operaciones, llevadas a cabo con tres meses de diferencia.

En la primera de ellas, bajo sedación pero de forma ambulatoria, se realiza un injerto de tejido adiposo en la mama, extrayendo la grasa mediante liposucción de donde sobre, por ejemplo de la cara interna de las rodillas.

Posteriormente, se efectúa una segunda intervención, ya para implantar las prótesis de gel de silicona cohesivo. En este segundo caso sí se precisa anestesia general e ingreso hospitalario, si bien el posoperatorio es menos doloroso que en intervenciones convencionales.

Hasta ahora, la grasa se utilizaba para retocar aquellos espacios que los implantes no rellenaban o para la reconstrucción de mamas de tamaño pequeño. Por lo tanto, esta nueva técnica invierte el proceso, logrando “una piel elástica, prótesis más protegidas y, en fin, resultados más naturales”, además de mayores garantías de “integración a corto y largo plazo”, concluye el experto.