Parkinson
El Gyroglove se está dando a conocer a nivel internacional y se considera una buena noticia para todas aquellas personas diagnosticadas de Parkinson que buscan una ayuda que les permita poder adaptarse al día a día. El diseño del aparato es simple, se utiliza en el dorso del guante un giroscopio muy pequeño de regulación dinámica con una batería interna dentro de una carcasa de que va adherida a una tela que forma un guante. Una vez que el usuario lo coloca y enciende el dispositivo el giroscopio cobra vida con un ritmo suave. Lo que se consigue es la resistencia a los movimientos continuados del usuario intentando mantener la mano firme. La orientación se regula mediante una bisagra de precisión y una plataforma giratoria, esto permite que se adapte a la situación actual de movimientos del paciente.
El creador es un el joven Faii Ong, al que en su etapa académica le asignaron cuidar a un paciente de 103 años que padecía un trastorno neurológico, párkinson durante un tiempo. La observación del día a día del hombre le hizo pensar en una solución que no pasará principalmente por la farmacología sino por la ciencia física. Dos años después con tan solo 26 años ha mostrado al mundo el Gyroglove.
Los prototipos iniciales todavía requieren muchas mejoras técnicas para mejorar el ruido que producen, la durabilidad del mecanismo, comprobaciones respecto a su tamaño… pero el personal de entidades como Helen Matthews que pertenece al Fondo de Cura para el Parkinson están contentas aceptando el gran potencial que tiene el aparato.
Los enfermos solo piensan la mejora en su bienestar que puede producir conseguir la parada o disminución del movimiento en sus manos. Actividades tan cotidianas como escribir, utilizar el ordenador, el móvil o conducir podrían ser acciones realizadas de una manera normalizada lo que supondría también gran impacto a nivel psicológico pues disminuiría la sensación de frustración y debilidad, se produciría un aumento de la autoestima a la par que el sentimiento de autonomía personal.
Faii Ong tiene como objetivo presentarlo a la venta el próximo otoño en Reino Unido por un precio entre los 500 y los 800 euros y no deja atrás el futuro pensando en poder crear mecanismos para otras partes el cuerpo.
Imagen: GyroGear
01 de febrero de 2016 Comentar
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