¿Qué tomar para la gripe?

Llega el frío y, con él, la temporada alta de virus respiratorios. Si te sientes como si te hubiera pasado un camión por encima, te duelen hasta las pestañas y el termómetro no para de subir, es muy probable que tengas gripe (influenza).

Lo primero que debes saber —y esto es fundamental— es que la gripe es causada por un virus. ¿Qué significa esto? Que no existe una pastilla mágica que la "cure" instantáneamente. El virus debe cumplir su ciclo (generalmente de 5 a 7 días) y tu sistema inmune es el encargado de eliminarlo.

Sin embargo, no tienes por qué sufrir en silencio. Aquí te explicamos qué puedes tomar para aliviar los síntomas y pasar estos días lo mejor posible.

1. El mito de los antibióticos. (¡No los uses!)

Antes de abrir el botiquín, una advertencia crucial:

Los antibióticos NO sirven para la gripe.

Los antibióticos matan bacterias, no virus. Tomarlos para una gripe no te curará, no te aliviará antes y, peor aún, contribuirá a que las bacterias se vuelvan resistentes, haciendo que los medicamentos dejen de funcionar cuando realmente los necesites. Úsalos solo si tu médico te ha diagnosticado una complicación bacteriana.

2. Farmacia: ¿qué medicamentos me ayudan?

El tratamiento de la gripe es sintomático, es decir, buscamos "apagar" las molestias mientras el cuerpo lucha.

Para la fiebre y el dolor (analgesicos y antipiréticos)

Son los reyes del botiquín antigripal. Ayudan a bajar la fiebre y reducir el dolor muscular y de cabeza.

  • Paracetamol: es la primera opción recomendada por su seguridad estomacal. Es excelente para bajar la fiebre y quitar el dolor, aunque no es antiinflamatorio.
  • Ibuprofeno: además de bajar la fiebre y el dolor, desinflama (útil si tienes la garganta muy inflamada). Sin embargo, es más agresivo con el estómago. Tómalo siempre con comida.

Para la congestión nasal

  • Lavados nasales: el suero fisiológico o el agua de mar son la opción más segura y efectiva para "limpiar" la mucosidad.
  • Descongestionantes (sprays o pastillas): fármacos como la oximetazolina o la pseudoefedrina pueden aliviarte puntualmente, pero cuidado:
    • No los uses más de 3 días seguidos (provocan efecto rebote y te taponan más).
    • Si tienes hipertensión, consulta siempre al farmacéutico, ya que pueden subir la tensión arterial.

Para la tos

  • Tos seca (irritativa): si la tos no te deja dormir y no tienes mocos en el pecho, un antitusivo (como el dextrometorfano) puede ayudar a calmar el reflejo de la tos.
  • Tos productiva (con moco): en general, es mejor no cortar esta tos, ya que es el mecanismo del cuerpo para expulsar la infección. Beber mucha agua es el mejor mucolítico natural.

 

3. Cuidado con los "antigripales" (los sobres "todo en uno")

Seguro que conoces esos sobres de farmacia que prometen alivio total. Son muy útiles, pero debes leer la composición. Suelen llevar una mezcla de: Paracetamol + Descongestivo + Antihistamínico.

⚠️ Precaución importante: si tomas un sobre antigripal, NO tomes paracetamol aparte, o podrías sufrir una sobredosis que dañe tu hígado. Suma siempre las cantidades.

4. Remedios caseros que SÍ funcionan (evidencia científica)

No todo es farmacia. Las medidas generales son igual de importantes:

  • Hidratación extrema: bebe agua, caldos o infusiones. La fiebre deshidrata y el cuerpo necesita líquido para fluidificar el moco.
  • Miel: varios estudios sugieren que una cucharada de miel puede ser tan efectiva como algunos jarabes para calmar la tos nocturna.
  • Humedad: un ambiente seco empeora la tos. Usa un humidificador o coloca recipientes con agua cerca de los radiadores.
  • Descanso real: tu cuerpo está gastando una energía inmensa en combatir el virus. No intentes seguir tu ritmo normal. Duerme y descansa.

 

¿Cuándo debo ir al médico?

La mayoría de las gripes se curan en casa en una semana. Sin embargo, acude a urgencias o a tu centro de salud si notas:

  • Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
  • Dolor o presión constante en el pecho.
  • Fiebre muy alta (más de 39°C) que no baja con medicación.
  • Si los síntomas mejoran pero luego reaparecen con fiebre y tos peor (podría ser una neumonía secundaria).
  • Personas de riesgo: Mayores de 65 años, embarazadas, o personas con enfermedades crónicas (diabetes, asma, problemas cardíacos).

Recuerda: La paciencia es tu mejor aliada. Cuídate, mantente caliente y deja que tu sistema inmune haga su trabajo. ¡Ánimo, que en unos días estarás como nuevo!

Este artículo es meramente informativo y no sustituye el consejo médico profesional. Ante cualquier duda, consulta a tu médico o farmacéutico.

Etiquetado en: Médico de familia

¿Qué tomar para la gripe?

Preguntas frecuentes sobre Medicina Familiar y Comunitaria

¿Por qué sube el colesterol si no como grasas?
El colesterol es una sustancia que se encuentra tanto en alimentos de origen animal como en el hígado de nuestro propio cuerpo. Aunque reducir... sigue leyendo
¿Por qué duele el brazo con la vacuna?
El dolor que sientes después de la vacuna es una señal de que el sistema inmunitario ha respondido a ella. Las vacunas activan el... sigue leyendo
¿Qué dieta se recomienda durante la diabetes gestacional?
Cuando una mujer no produce suficiente insulina durante el embarazo puede ocurrir la llamada diabetes gestacional. La diabetes gestacional... sigue leyendo