El dolor que sientes después de la vacuna es una señal de que el sistema inmunitario ha respondido a ella. Las vacunas activan el sistema inmunitario porque contienen versiones debilitadas de virus o bacterias causantes de enfermedades, denominadas antígenos. Cuando se inyectan en el cuerpo, estos antígenos desencadenan una respuesta inmunitaria que protege a la persona de contraer ese virus o bacteria si se encuentra con él de nuevo en el futuro (sin la inmunización, todos estaríamos en riesgo de contraer enfermedades comunes).
Cuando uno se vacuna contra la gripe, por ejemplo, su sistema inmunitario reacciona produciendo anticuerpos contra los virus de la gripe. Esto significa que si alguna vez vuelves a tener gripe, tu cuerpo tendrá anticuerpos listos para combatirla de forma rápida y eficaz. Los anticuerpos son proteínas fabricadas por unas células llamadas linfocitos B que reconocen a determinados invasores y los dirigen para que sean destruidos por las células asesinas y otras defensas. En este caso, cuando usted se vacuna contra la gripe, su cuerpo crea anticuerpos contra las cepas del virus de la gripe A de la última pandemia de gripe (H1N1 y H3N2) más dos cepas adicionales elegidas cada año en función de las recomendaciones de los expertos de todo el mundo sobre qué cepas tienen más probabilidades de circular entre los seres humanos durante la próxima temporada de gripe. El dolor en el brazo debería remitir en 24 horas a medida que el cuerpo se adapta a su nuevo entorno con defensas más fuertes contra el germen.
¿Cómo podemos aliviar el dolor al recibir una vacuna?
Antes de acudir a la consulta del médico, puede asegurarse de que se siente tranquilo y relajado. Estar tenso empeorará el dolor y puede distraerle de su entorno.
Si está nervioso, puede intentar meditar, visualizar o respirar profundamente antes y durante el procedimiento. También puede intentar utilizar la imaginería para visualizar la vacuna como una sustancia útil que le protegerá contra enfermedades peligrosas. Otra opción es pedir a tu médico un anestésico local o una crema analgésica tópica antes de vacunarte.
¿Por qué duele el brazo con la vacuna?
Es normal que el lugar de la inyección esté caliente, rojo e hinchado después de la vacunación. El brazo también puede doler, estar irritado o ser doloroso. Todas estas son reacciones normales a la vacuna y no son motivo de preocupación.
El dolor es común después de la vacunación porque el sistema inmunitario responde a la vacuna creando una inflamación en el lugar donde se inyectó la vacuna. Las vacunas provocan una leve inflamación para que sean eficaces. Cuando te inyectan una vacuna en el brazo, es normal que sientas un poco de dolor.
¿Por qué duele más el brazo cuando se administra más de una vacuna en una sola cita?
Cuando se administran varias vacunas a la vez, la dosis total de antígenos es mayor que cuando se administran por separado en varias citas. Más antígenos significan más actividad del sistema inmunitario, lo que provoca más dolor.
Por desgracia, no hay forma de saber cuánto dolor causará cada vacuna o cuánto dolor causará la combinación de vacunas. Por ello, los niños sólo reciben una vacuna a la vez.
¿Hay que preocuparse por el dolor después de la vacunación?
No, no hay que preocuparse por el dolor después de la vacunación. El dolor es una reacción normal a la vacuna. Debería remitir en 24 horas mientras el cuerpo se adapta a su nuevo entorno con defensas más fuertes contra los gérmenes.
Si el dolor se prolonga durante más de dos días, sería conveniente que consultara a su médico. Su médico puede realizar un examen físico y puede decidir hacer un análisis de sangre para descartar cualquier otra causa de sus molestias.
¿Cómo podemos evitar que esto ocurra en el futuro?
Dado que no hay forma de predecir el grado de dolor que causará cada vacuna y la combinación de vacunas, no hay una forma segura de prevenir este dolor. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que pueden ayudar a aliviar el dolor después de la vacunación.
Antes de vacunarse, medite, visualice o haga respiraciones profundas para calmar los nervios.
Conclusión
Las vacunas han desempeñado un papel importante en la reducción de la morbilidad y la mortalidad por enfermedades infecciosas. Las vacunas no son peligrosas, pero pueden causar un leve dolor e hinchazón en el lugar de la inyección. Los padres no deben preocuparse por el dolor que experimentan sus hijos después de la vacunación. Las vacunas son seguras y eficaces, y los padres deben asegurarse de que sus hijos las reciban a tiempo.
Etiquetado en: Médico de familia Vacunaciones
