La cirugía de columna tiene como objetivo corregir o reparar los problemas estructurales de la columna vertebral, responsables de que duela la espalda; un ejemplo sería la presión de una hernia discal, sobre una raíz nerviosa, en la que han fallado todos los intentos no quirúrgicos, y que tiene como única forma de resolverse la extracción de la hernia discal.
Los casos en los que hay que realizar la cirugía de columna vertebral son:
- Compresión de la médula o raíces nerviosas que si no se soluciona rápidamente puede dejar secuelas.
- Compresión de médula o raíces nerviosas con duración mayor a 6 semanas, siendo tratada de forma no quirúrgica
El principal riesgo de este tipo de cirugía es que no se obtengan los resultados esperados.
En cuanto al procedimiento para realizar la cirugía de columna, puede ser por el método clásico de cirugía abierta, bastante agresiva para el paciente, con incisiones muy amplias, porque el cirujano precisaba ver dónde iba a operar, tener espacio para el instrumental y poder hacer control de sangrado. Este método en nuestros días está prácticamente superado por la cirugía mínimamente invasiva, mediante endoscopia, o cirugía endoscópica de columna.
La cirugía endoscópica de columna realiza una incisión o corte muy pequeño en la piel, sin necesidad de tener "abierto" para ver los tejidos y estructuras, ya que por fibra óptica, mediante el endoscopio y un monitor de TV se puede ver todo, además de utilizarse un pequeño instrumental. Utiliza la radiofrecuencia y el láser.
La cirugía mínimamente invasiva se inicia en los 70 con las intervenciones de hombre y de rodilla, con las llamadas artroscopias y continua en los 80 con las endoscopias urogenitales o de abdomen. La cirugía de columna es el último avance en esta técnica.
Las ventajas de la cirugía de columna por el método mínimamente invasivo es que permite recuperarse al paciente de forma muy ágil, ya que se realiza con anestesia local. La recuperación postquirúrgica apenas precisa de fármacos y la rehabilitación se puede iniciar pasados 15 días de la operación.
Situaciones en las que es eficaz son las lumbociatalgias y lumbalgias, en las que el tratamiento de cirugía abierta no funcionaba. También las hernias discales, la estenosis foraminal o situaciones más sencillas, pero enormemente molestas.