Una dieta personalizada es un tratamiento dietético que está diseñado de forma específica para un paciente, por un especialista, que puede ser un nutricionista o un endocrino o un experto en medicina estética, todos ellos profesionales capacitados para determinar la dieta idónea en cualquier situación patológica o fisiológica de forma individual y personalizada.
Las dietas personalizadas se pueden elaborar en diferentes ámbitos, pueden ser dietas para pérdida de peso o adelgazamiento, o para ganar peso; dietas para la mejora del rendimiento deportivo; dietas en situaciones patológicas concretas, como por ejemplo la diabetes, el hipotiroidismo, insuficiencia renal, hipertensión arterial, etc, algunas de ellas, que a su vez pueden derivar en obesidad; dietas para personas con problemas de bulimia o anorexia; dietas para embarazadas, personas celiacas; dietas para mujeres en la menopausia o dietas para niños en fase de crecimiento. El objetivo último, es que la persona cambie sus hábitos de alimentación, para que el efecto buscado, ya sea de adelgazamiento o de crecimiento, o de mejora de la actividad deportiva, sea sostenido en el tiempo.
El dietista o nutricionista o endocrino, determinará cual debe ser la ingesta nutricional o de calorías que se deben consumir diariamente, para el buen funcionamiento del organismo, y la previsión de pérdida o ganancia de peso en función de la dieta. Para ello precisará realizar un análisis antropométrico, donde se determine la altura, el peso, la masa grasa, etc; un análisis bioquímico que determine si hay anemia, hipertrigliceridemia; conocer enfermedades, problemas digestivos, intolerancias alimentarias, filosofía de vida, etc
Uno de los factores de éxito de la dieta personalizada es que la misma logre la adherencia del paciente a la dieta, y que cambie sus hábitos, lo cual no se conseguirá si la dieta es demasiado exigente o incluye alimentos caros o que no están al alcance de las personas. La dieta además se acompañará de un cambio de hábitos de vida, buscando aumentar el ejercicio físico y reducir el sedentarismo.
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La dieta influye en el envejecimiento de personas con enfermedades cardiovasculares
La forma de alimentarse influye en el envejecimiento de los pacientes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, según un estudio liderado por la Universidad de Navarra. La investigación se llevó a cabo con un total de 520 participantes con alto riesgo de sufrir una enfermedad de este tipo y se halló una asociación entre la dieta y el acortamiento de los telómeros, los extremos del cromosoma del ADN considerados un marcador del envejecimiento.
De esta forma, se entiende que la dieta de una persona puede ser un factor clave en la longitud de los telómeros a través de mecanismos preinflamatorios o antiinflamatorios. Las dietas saludables en los pacientes se consideran antiinflamatorias, y por tanto disminuiría el riesgo de envejecimiento en los que padecen una de estas patologías.
El estudio se ha publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, revista que se considera líder en temas de nutrición de todo el mundo y podría suponer un avance significativo en el estudio de este tipo de patologías de cara a la prevención de su aparición. Una dieta saludable es crucial para una buena salud, pero determinante a la hora de evitar esta clase de trastornos en personas con alto riesgo de padecerlos.