El melanoma es el más grave de los diferentes tipos de cáncer de piel. Se produce porque los melanocitos, o células que proporcionan el pigmento a la piel se malignizan debido a factores ambientales, como la exposición solar intermitente e intensa, entre el nacimiento y los 20 años, o la utilización de cámaras de bronceado, y también a factores genéticos.
Algunos de los factores de riesgo del melanoma, como en la mayoría de las patologías son controlables, mientras que otros no lo son. Entre los controlables tenemos:
* Exposición en exceso a la luz solar, quemarse siempre al sol o broncearse difícilmente. Esto es algo que podemos controlar. Los rayos ultravioletas que recibimos a través de la radiación solar pueden dañar el ADN de las células de la piel.
* Haber padecido de quemadura solar o insolación de forma frecuente durante la adolescencia o infancia.
* Tener muchos nevus o lunares (más de 50). Los normal que un lunar no cause problemas, pero si se tienen muchos es importante la prevención, sobretodo si se tienen lunares atípicos.
Entre los factores de riesgo que escapan a nuestro contro, pero pueden hacer más posible padecer melanoma son tener piel y ojos claros, pelo pelirrojo o rubio; contar con antecedentes familiares; tener un sistema inmunológico debilitado entre otros.
Tendremos que sospechar de la existencia de un melanoma, si nos encontramos ante un lunar o nevus, que cumple la regla del "ABCDE"
La primera forma para tratarlo es la cirugía, que puede ir acompañada, de radioterapia, quimioterapia, terapia biológica, etc.
Se puede prevenir con adecuada protección solar, y con un diagnóstico precoz, consultando al dermatólogo, ante cualquiera de los síntomas ABCDE
Imagen de la regla ABCDE: Stevenfruitsmaak en Wikimedia
Cuidado de la piel para prevenir el melanoma
Comienza el buen tiempo, y las horas de sol aumentan. Como aún no estamos en verano y el calor no es excesivo, tendemos a confiarnos y más...
Valenclinic Agrupación Médica
28/may/2020
EEUU pide una edad mínima para usar las cabinas de bronceado
La Agencia Americana de Medicamentos alerta de los peligros de las cámaras de bronceado y por eso propone prohibir su uso a los menores de 18 años. Además, insisten en que los fabricantes alerten de forma más concienzuda sobre los riesgos de someterse a un tratamiento de rayos UVA de este tipo para que sus usuarios sean más conscientes de los peligros que entrañan.
A estas demandas se une la de obligar a los clientes de este tipo de cabinas de bronceado a firmar un documento que acredite que son conscientes de sus riesgos y que los aceptan antes de someterse a la primera sesión y renovar la firma cada seis meses.
En Estados Unidos, más de 3.000 pacientes acuden a urgencias cada año por las lesiones provocadas por este tipo de baños de rayos UVA, por lo que desde 2013, esta agencia pide a las autoridades que se incluya esta edad mínima para su uso. El objetivo, según dicen, es prevenir el cáncer de piel en los más jóvenes, cuyas posibilidades se incrementan con el uso de estos dispositivos. Se calcula que solo en este país, 1,6 millones de menores usan las cabinas de bronceado, y que muchos de ellos no entienden sus peligros, también alertados por los dermatólogos.