Menopausia

La menopausia se puede definir como el momento en el que finaliza la capacidad de reproducirse de la mujer y que comienza cuando cesa la menstruación. Se da en mujeres entre alrededor de los 50 años de edad, aunque en algunas se puede dar a partir de los 40. 

La menopausia está causada por la disminución en la producción de estrógenos y progesterona, hasta que los ovarios ya no producen óvulos y se pierde toda posibilidad de embarazo. Entre los síntomas más frecuentes están los sofocos y sudoración fría; problemas para dormir; menstruación menos frecuente, hasta que al final cesa; latidos del corazón acelerados, etc.

El ginecólogo podrá determinar la llegada de la menopausia mediante análisis de orina y de sangre, así como análisis pélvico. Otro síntoma es la osteoporosis o pérdida ósea. La menopausia es algo natural en la vida de las mujeres, pero si los síntomas son graves y la calidad de vida empeora se puede recurrir a tratamientos hormonales, como la hormoterapia u otros fármacos, siempre con la recomendación de su ginecólogo.

Algo recomendable es la introducción de pequeños cambios en la dieta, y en la forma de vida, introduciendo el ejercicio, disminuyendo la ingesta de cafeína o excitantes, incorporando alimentos con calcio, etc. 

Claves para mejorar los síntomas de la menopausia

Muchas mujeres que padecen menopausia reconocen sentirse mal anímicamente durante el proceso, un síntoma muy común. Se produce principalmente porque a partir de los 45 años se reduce la ovulación y por lo tanto la producción de estrógenos. Este proceso se prolonga hasta la desaparición de la menstruación, que se puede dar entre los 50 y 55 años.

Durante los años conocidos como climaterio se producen síntomas en las mujeres como sofocos, mareos, irritabilidad o aumento de peso, que afectan en la calidad de vida de quienes la padecen.

Algunos expertos dan pautas para tratar de pasar este trago de la mejor forma posible. Estas son algunas de ellas:

- Una actitud positiva ayuda a sobrellevar el problema.

- Realizar ejercicio físico de forma moderada puede calmar los síntomas.

- Mantener hábitos alimenticios saludables, siguiendo una dieta variada y equilibrada, moderar el consumo de alcohol y café y reducir la sal en las comidas.

- Dejar de fumar, ya que esta práctica influye en la tensión arterial.

- Tampoco es recomendable automedicarse, ya que se debe dejar esto en manos de un experto.

Además, no hay que olvidarse de las revisiones periódicas en el ginecólogo para llevar un seguimiento del proceso.