Perder peso durante la menopausia puede parecer misión imposible para muchas mujeres, mientras otras tienen justo el problema contrario, y deben intentar recuperarlo para estar en su peso ideal.
En este artículo vamos a abordar la cuestión del régimen alimentario idóneo para adelgazar durante la menopausia. Y es que, en efecto, las palabras menopausia y adelgazar suelen ir unidas. ¿Cuál es la razón?
Los cambios metabólicos y hormonales, con la consabida pérdida de estrógenos, pueden provocar como efecto secundario un aumento de la sensación de hambre. A consecuencia de ello, los desórdenes alimenticios son más frecuentes, y pueden derivar en un aumento de peso.
Es decir, no debe abordarse la menopausia como un estado patológico. De hecho, considerarla una enfermedad es erróneo, si bien debe llevarse un control médico que ayude a prevenir posibles problemas de salud y, en fin, a vivirla de forma positiva.
Por otra parte, como es lógico, también en esta etapa el sedentarismo puede contribuir a ese aumento de peso, así como problemas de salud asociados que deben descartarse acudiendo al ginecólogo y realizándose chequeos de salud generales para descartar otras posibles causas.
¿Hay que hacer dieta durante la menopausia?
No se trata de someterse a un régimen drástico ni a un tipo de alimentación monótono, que resulte aburrido y, en definitiva, difícil de mantener a largo plazo. Basta con seguir algunos consejos básicos, como llevar un seguimiento médico, teniendo en cuenta que las terapias hormonales sustitutivas podrían ayudar a algunas mujeres a mantener el equilibrio a nivel físico y psicológico, redundando positivamente a la hora de enfrentarse a la báscula.
Por lo tanto, si la alimentación que se lleva no es saludable, sin tener que hacer una dieta restrictiva, sí es importante alimentarse de forma saludable cuando se plantea el binomio: menopausia - adelgazar.
No olvidemos, por otro lado, que la falta de estrógenos que se produce en la menopausia hace más vulnerables a las mujeres ante patologías cardiovasculares, entre otras. Así pues, cuidar la dieta es un modo de ayudar a controlarlas, ya que la obesidad es un factor de riesgo conocido, además de haber sido establecida una relación entre un peso ideal y la longevidad. Tanto en lo que respecta a vivir más como a hacerlo con una buena calidad de vida.
¿Qué comer durante la menopausia?
Las reglas no son exactas. Idealmente, debería aconsejar el nutricionista una dieta personalizada. De forma orientativa, podemos apuntar la importancia de seguir los siguientes consejos que incluimos en este epígrafe. Entre ellos, la limitación del azúcar, sobre todo de los azúcares rápidos (azúcar blanco y alimentos que lo contengan como confituras, bebidas, postres, etc.), limitando también el consumo de fruta, sin dejar de tomarla. Como idea general, pueden tomarse de 2 a 3 porciones diarias de fruta.
Aumentar las proteínas en caso de no ser suficientes, tanto las de procedencia animal como vegetal, siempre buscando un equilibrio, además de tener en cuenta la necesidad de calcio. De forma general, se trata de reducir los aportes calóricos sin que la dieta resulte poco saludable ni aburrida.
Asimismo, puede ayudar de forma significativa cuidar la calidad del sueño, la flora intestinal y evitar los perturbadores endocrinos, pues favorecen el aumento de peso, así como los desequilibrios hormonales.
Un saludable estilo de vida durante la menopausia
En este aspecto, la calidad de vida también requiere de unos hábitos diarios saludables que deben cuidarse para así mantenerse en el peso o adelgazar durante la menopausia.
El objetivo es una reducción calórica, que se logra tanto con una menor ingestión de calorías como con un mayor movimiento. Igualmente, un estilo de vida saludable significa una actividad equilibrada, libre de estrés.
Por lo tanto, ante la pregunta del millón, que incluye las palabras menopausia cómo adelgazar, la solución es abordar la cuestión de forma integral, sumando a una dieta equilibrada un estilo de vida igualmente saludable, sin descuidar las revisiones médicas, la posible necesidad de algún tratamiento para recuperar el equilibrio hormonal. Hacerlo así supondrá, ya sea a medio o largo plazo, tomar el camino que conducirá, no sin grandes dosis de paciencia, al deseado peso ideal.
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