Procesos de duelo

Los procesos de duelo son aquellos por los que una persona se adapta en lo emotivo, pero también en lo cognitivo, físico, conductual, a una pérdida de un ser querido. Resulta clave para las personas, atravesar este momento de dolor, de forma sana, para que se recupere el equilibrio emocional y la vida cotidiana de forma saludable.

Las fases por las que se pasará en dicho proceso de duelo, son inicialmente la negación de que se ha dado la pérdida, la segunda es la indiferencia, o el enfado o la euforia, porque no se ha podido evitar, la tercera es la de negociación, tanto con el entorno, como con uno mismo para tratar de entender las ventajas e inconvenientes de la pérdida, la última es la de asunción de la pérdida, o de aceptación, que no significa olvido.

Dicho proceso se puede pasar de forma natural, sin embargo, si se detecta que la persona se estanca en la primera fase de negación durante un tiempo excesivo, resulta recomendable recurrir al psicólogo que la apoyará para recorrer el camino. Entre las técnicas utilizadas para su abordaje por los profesionales de la psicología está el EMDR, la terapia cognitivo-conductual, el psicoanálisis, entre las más destacadas.

Recomendaciones ante los procesos de duelo

Sufrir la pérdida de un ser querido es una de las situaciones más dolorosas que podemos vivir. A partir del sentimiento de que una parte de nosotros se va con él comienza el proceso de duelo. El duelo es un conjunto de emociones y conductas que aparecen tras la vivencia de muerte como el shock inicial, el adormecimiento afectivo, la inactividad general. A continuación te ofrecemos cinco pautas para intentar que esa fase produzca el menor impacto posible:

Date permiso para estar en duelo

Permitirnos sentirnos tristes, cansados, vulnerables, frustrados… Hay personas que piensan que es mejor ocuparse con distracciones, no hablarlo y tapar el dolor para que así pase antes, pero la realidad es que si no lo expresamos el dolor se enquista y no acabaremos de estar al 100%.

Deja sentir dentro de ti el dolor

Siente y expresa el dolor, comparte el sentimiento. Cuanto más hablamos del suceso más disminuye el dolor con el tiempo. Es un camino que tenemos que recorrer y que habitualmente pasa por el acompañamiento de los otros.

Date tiempo

El proceso de duelo, cuando fallece alguien muy cercano, suele durar entre uno y dos años, por tanto tener paciencia y no plantearnos expectativas rápidas. Nos sentiremos mal en muchos momentos a lo largo de un año aunque nos parezca que ya estamos preparados, pues hay momentos y sucesos inesperados como un aniversario, un regalo, las Navidades, etc… que te pueden hacer sentir incómodo y sensible. Alrededor de los seis meses los demás pueden empezar a decirnos que ya tenemos que olvidar y empezar a estar recuperados, pero no es así, los demás olvidan antes cuando no les toca directamente, además de que cada uno tiene que estar seguro de que sufre un proceso diferente por su perfil de sensibilidad personal.

Aplaza las decisiones importantes

Decisiones como vender la casa, dejar el trabajo, marcharte a otro lugar…, es preferible dejarlas para más adelante aunque sea solo dentro de unos meses. Seguramente, ahora no puedes pensar con suficiente claridad, y podrías más tarde lamentarlo. No suele ser tampoco conveniente iniciar una nueva relación afectiva (nueva pareja, otro embarazo…) mientras no hayas resuelto adecuadamente la pérdida.

No descuides tu salud

En este periodo puede resultarnos muy difícil, sobre todo en el primer mes, ocuparnos de nosotros mismos. Te pedimos que te ocupes de lo esencial, quizá sea útil que te hagas un horario para que el tiempo que estés activ@ te dejes llevar y lo sigas. Cuida tu cuerpo y evita abusos y descontroles con el alcohol o el tabaco que solo te llevaran a sentirte peor, a potenciar la nostalgia y la sensación de malestar vital.