Prótesis de rodilla

Enfermedades como una artrosis de rodilla, lesiones, artritis reumatoides, desalineación o necrosis avascular, nombre con el que se denomina la muerte del hueso, pueden recomendar la intervención de prótesis de la rodilla.

Como todas las intervenciones, es necesario valorar su conveniencia, en este caso por un especialista en traumatología y no cabe duda de que la calidad de vida del paciente es la gran ventaja que se obtiene. Por contra, como veremos, también es posible que surjan una serie de complicaciones.

En la mayoría de las ocasiones, es una operación que se realiza tras fracasar los tratamientos conservadores, como son los fármacos o la fisioterapia. Conforme va agravándose la enfermedad dejan de ser efectivos y, de cumplirse una serie de requisitos, el paciente se convierte en un buen candidato para la intervención.

Tipos de prótesis de rodilla

En efecto, el paciente pierde calidad de vida por distintas razones: acaba por no poder dormir por las noches, perdiendo asimismo su buena movilidad a la hora de caminar o, por ejemplo, subir escaleras. Además, siente un dolor importante que se suma a esa falta de movilidad, que puede ser mayor o menor en función de los casos.

Prótesis de rodilla parcial

Uno de los tipos de prótesis de rodilla es el parcial, cuya utilización va enfocada a la sustitución de una parte de la articulación. A su vez, dentro de este tipo existen dos subtipos: la artrosis unicompartimental femorotibial y la patelofmoral.

Mientras la primera está indicada en pacientes con artrosis femorotibial aislada, la artoplastia patelofemoral constituye una buena opción para el tratamiento de pacientes que sufren artrosis patelofemoral aislada.

Aunque no es la opción más común, ya que se suele hacer la artroplastia total de rodilla cuando se padecen dolencias artrósicas, puede ser una opción idónea para personas que tengan afectada solo una parte de la articulación.

Prótesis de rodilla total

La misma se puede aconsejar en situación de grave daño por lesiones o por la artritis de la rodilla, que ya dificultan el día a día y actividades tan sencillas como el simple subir unos peldaños o la caminata normal. Además lo anterior puede ir acompañado de intenso dolor.

En los casos previamente mencionados, además la medicación ya no funciona. Es en ese momento que el traumatólogo puede recomendar el reemplazo total de rodilla, hoy una técnica muy evolucionada en cuanto a procedimientos y materiales.

¿Cuándo se recomienda un reemplazo total o parcial de rodilla?

La operación se orientará tanto a una colocación de una prótesis parcial como total de rodilla, en función del cuadro clínico al que se enfrente el traumatólogo. Siempre buscando una solución lo menos invasiva posible con el objeto de ofrecer una solución individualizada, teniendo en cuenta que el fin esencial de meterse en quirófano suele ser reducir los dolores.

Por lo tanto, aunque se trata de una operación que suele realizarse a edades avanzadas, no siempre tiene que ser así. También hay que tener en cuenta que la operación de prótesis de rodilla reducirá los dolores pero no siempre tendrá una acción directa sobre las lesiones en el cartílago, con lo que en estos casos la evolución de la artrosis seguirá avanzando.

En este sentido, hemos de apuntar que la prevención es siempre el mejor tratamiento contra la artrosis, una enfermedad que acaba siendo dolorosa e incapacitante en sus fases más avanzadas.

Será entonces cuando podría plantearse la cirugía, cuyos resultados suelen ser buenos, si bien se está experimentando nuevos tratamientos que podrían suponer un paso de gigante en su tratamiento.

¿En qué consiste la operación de prótesis de rodilla?

La operación de prótesis de rodilla, por lo tanto, puede realizarse para efectuar un reemplazo parcial de rodilla o con el objeto de que el mismo sea total. A diferencia de la primera opción, se trata de una intervención más sencilla, con un fácil posoperatorio y recuperación, pero también se incrementan las posibilidades de necesitar una operación en el futuro.

Un reemplazo que puede llevarse a cabo por problemas de distinta índole que exijan un recambio de prótesis de rodilla o bien por la misma caducidad de los materiales, que actualmente duran hasta 25 años, en función del uso dado por cada paciente.

Duración de la operación de prótesis de rodilla y recuperación

La duración de la operación, por otro lado, es de entre una y dos horas, aunque se trata de un tiempo orientativo, ya que éste puede variar por distintas razones médicas. La estancia hospitalaria, por otro lado, será de en torno a los cinco o seis días.

En cuanto a la recuperación tras un reemplazo de prótesis de rodilla, hay que tener en cuenta que se trata de una intervención que requiere de una larga recuperación que dependerá del tipo de operación realizada, entre otros factores individuales.

Por otro lado, toda intervención quirúrgica conlleva una serie de riesgos. Desde los propios de la cirugía en sí (anestesia, antecedentes médicos y posibles enfermedades del paciente o su edad, etc.) hasta los específicos de la propia operación.

Una vez evaluado dicho riesgo, el profesional o equipo de profesionales que lo lleve a cabo deberá decidir sobre su conveniencia, al margen de que sea el paciente quien decida finalmente.

Complicaciones de la prótesis de rodilla

En cuando a las complicaciones de la prótesis de rodilla completa podemos mencionar las de tipo mecánico o, por ejemplo, las infecciones, entre otras. De hecho, en cuanto a las complicaciones mecánicas, no olvidemos que la intervención de prótesis total de rodilla supone una sustitución esta articulación por otra artificial, con lo que se debe buscar la funcionalidad, concretamente el movimiento de flexión y extensión.

Con respecto a las prótesis de rodilla infectadas, se aplica una terapéutica agresiva que incluye su sustitución en dos tiempos. En estos casos, es fundamental un diagnóstico temprano y el tratamiento quirúrgico de infecciones de prótesis de rodilla para así controlar la infección. De este modo, será posible evitar complicaciones aún mayores que obliguen a la amputación.