Terapia de pareja

La terapia de pareja es un tratamiento psicológico y clínico que un psicólogo o psicoterapeuta da a los miembros de una relación interpersonal, que pueden ser novios, matrimonio, divorciados, etc. para ayudarles a relacionarse mejor, superando sus problemas.

Los problemas más comunes tratados son discusiones, dificultades sexuales, infidelidad, dificultad para comunicarse, celos, insatisfacción, falta de acuerdo en la educación de los hijos, etc.

Los enfoques que se pueden seguir para la terapia de pareja son el cognitivo-conductual, gestáltico, sistémico, análisis transaccional, psicoanalítico o la terapia breve.

La metodología que el psicólogo suele utilizar en la terapia de pareja es la siguiente:

1. Diagnóstico de lo que ocurre, los problemas, los conflictos, objetivos que se pretenden lograr. Esto se realiza con cada miembro de la pareja por separado y conjuntamente.
2. Elección del tratamiento más adecuado

La duración es variable, según las características de cada pareja.

Técnicas base en el tratamiento de la terapia de pareja

En las parejas, como señalan Jacobson y Margoli en su Manual de Terapia de pareja del 79, se generan problemas en un área principal que es la comunicación, pudiendo existir tres patrones de interacción considerados destructivos: la evitación mutua donde se evita el conflicto, la interacción negativa por parte de uno y el otro se retira y la interacción negativa mutua donde ambos cónyuges se enfrentan entre sí.

El enfoque de evaluación y tratamiento en las consultas de los especialistas también depende del estilo de corriente del profesional, puede ser sistémico, cognitivo conductual, terapia integral breve como corrientes habituales aunque existen otras.

Desde el modelo cognitivo conductual una vez que se ha realizado un análisis de las conductas a modificar se establece un programa de intervención seleccionando las técnicas específicas para conseguirlo.

Intercambio de conductas positivas:

• Hacer un listado de que conductas que nos siguen resultando positivas del otro y argumentarlas después en consulta delante de la pareja.
• Revisar en la actividad que conductas motivadoras para ambos se están haciendo con la pareja o si realmente solo se hacen en conjunto obligaciones.
• Juegos como “Pille a su pareja haciendo algo agradable y hágaselo saber donde se trabaja el evitar la atención selectiva en negativo y el refuerzo. 

Entrenamiento en Habilidades de comunicación

Siguiendo el modelo de Cáceres (1996) se realiza una programación adaptada a la pareja donde se vayan modificando y enseñando como mejorar la comunicación en diferentes acciones y momentos de la pareja. Se incluye además instrucciones para expresar de forma adecuada sentimientos y la petición de deseos.

Entrenamiento en Resolución de Problemas.

Enseñamos a manejar los tiempos y los momentos para plantear situaciones, a centrarse en las soluciones y no en el enfoque de la razón o el ganar. Incluir la reciprocidad y el compromiso potenciando que las consecuencias positivas serán para ambos.

Contratos de Relación

Se pone por escrito que compromisos personales va a realizar cada uno, en qué momento y que consecuencias. Se puede trabajar incluso con tormenta de ideas para generar ideas de cambio ante dificultades complicadas que plantee la pareja.

Terapia Sexual

En ocasiones la pareja necesita antes de finalizar la terapia realizar pautas y técnicas de terapia sexual puesto que esta área puede estar generando problemas a nivel relacional. 

La terapia de pareja y las fases de la ruptura

La magia que se vive al principio de una relación siempre es el tramo más dulce, pero por desgracia, en ocasiones la pareja tiene un final, y esto puede suponer un trago muy amargo para sus componente, que conlleva una tarea de desintoxicación o una terapia de pareja,

Ante una ruptura, el cuerpo y la mente pasan por un estado de agonía que acaba con una cura total de los sentimientos, pero se suelen pasar por una serie de fases como la negación o la ira en el transcurso de este resultado.

Los expertos dicen que cuando una relación se rompe, esto se vive siempre como un fracaso, seas o no el que quiere dar el primer paso. Esto es así porque empezar una relación supone una ilusión y una motivación por un proyecto de futuro que cuando se ve que no ha funcionado puede provocar un sentimiento de pérdida y una sensación de dolor.

Aún así, cuando uno de ellos es el dejado es una situación muy desagradable y dolorosa, y en muchas ocasiones cuesta aceptarlo, pero al final se acaba llegando a una situación de calma y a la preparación para iniciar otra relación diferente, aunque a cada persona le lleva un tiempo determinado.