Acoso escolar

El acoso escolar, que también se conoce como maltrato, hostigamiento o matoneo escolar y cuyo nombre en inglés es bullying, palabra usada también de forma frecuente entre nosotros, se caracteriza por la existencia de cualquier tipo de maltrato, que puede ser físico, psicológico, social o verbal en los niños y niñas o adolescentes en edad escolar, producido sistemáticamente en el tiempo. Si se realiza a través de las redes sociales, como facebook o twitter, o incluso a través del whatsapp, se denomina ciberacoso. El objetivo de la persona que realiza acoso escolar o bullying es conseguir el sometimiento y provocar miedo, intimidación en los niños o niñas acosadas. 

Tipos de acoso escolar

Tal y como se ha expuesto previamente, existen diferentes formas de llegar a ese sometimiento de la víctima, que pueden ser verbales, sociales, psicológicas o físicas, las más frecuentes son las psicológicas o emocionales, y se producen en los centros escolares, ya sea el propio aula o el lugar de recreo.

Entre las formas físicas de acoso destacan los mordiscos, puñetazos, arañazos, empujones, etc. El acoso psicológico se caracteriza por incidir en la autoestima de la persona, aumentando su miedo e inseguridad. El acoso social funciona a través del aislamiento de la comunidad, del grupo. El más habitual es el acoso verbal, basado en el menosprecio, los insultos, "reirse" del otro, etc.

El acoso escolar es más frecuente entre adolescentes y un poco superior entre las niñas. Los datos en España son diversos, dependiendo de las fuentes, pero según el INJUVE, Instituto de la Juventud, afecta a un 3% de escolares, y un 16% de adolescentes, niños y niñas, han formado parte de agresiones psicológicas en este ámbito. Hay más datos y según el Defensor del Pueblo, existen agresiones físicas en un 5%.

Perfil del acosador

El perfil de la persona que realiza acoso escolar, aunque sea alguien que no tiene por qué padecer un trastorno de personalidad grave u otra enfermedad mental, normalmente suele tener alguna distorsión cognitiva o psicopatología, como carecer de empatía, o no ser capaz de estar en lugar del otro. A su vez el acosados será una persona que se aisla, solitaria, tímida, a lo cual contibuye su falta de popularidad dentro del colectivo.

El trabajo preventivo en centros escolares, por psicólogos especialistas en acoso escolar, mediante charlas y role playing o escenificaciones, es fundamental. Asimismo, éstas servirán para detectar casos silenciados de acoso escolar.

Especialistas en Acoso escolar recomendados

Preguntas y respuestas sobre acoso escolar

Noticias sobre Acoso escolar

Prevención en las aulas ante el acoso escolar con la llegada del nuevo curso

El Instituto de Innnovación y Desarrollo educativo nos informa de que durante el curso 2014/2015 aproximadamente un 20% de estudiantes de primaria reconocieron ser víctimas de acoso escolar, mientras que en la etapa de secundaria el porcentaje llegó hasta el 10%. Un nuevo curso escolar abre sus puertas esta semana para miles de menores, profesionales y padres.

Con el objetivo de buscar la prevención en esta problemática o poder aportar la ayuda necesaria para buscar soluciones, señalamos a continuación alguna de las conductas que suelen estar presentes en el niño o adolescente ante la existencia del bullying o acoso escolar:

- Episodios de tristeza repentina.

- Comunicación más reducida y con hostilidad hacía familiares y amigos.

- Niveles de ansiedad altos tanto físicos como a nivel de actividad mental.

- Dificultades de concentración ante las tareas académicas

- Cambios de conducta relevantes.

- Insomnio 

- Molestias físicas como dolores de cabeza o de estómago

- Excusas para evitar ir al colegio.

Los padres/tutores de los menores suelen sentir impotencia ante estas situaciones puesto que su ayuda está limitada al no estar presentes en el entorno escolar, sin embargo para el menor, es fundamental la atención y la ayuda recibida en el hogar. Los menores no suelen mentir cuando nos cuentan estas situaciones así que es importante escucharles y ponernos en su piel sin juzgarles. Transmitirles seguridad manteniendo la calma y con una actitud que les permita ver que controlamos la situación y nuestro propio estado de ánimo. No fomentar que el niño tenga respuestas violentas de devolución hacía el acosador. Reforzar su autoestima eximiéndole de sentirse culpable y comunicar la situación al centro escolar.

La intervención ante esta problemática es multidisciplinar y siempre es importante aunar fuerzas profesores, técnicos en la materia del propio centro escolar, padres y profesionales del ámbito sanitario, como psicólogos, para arropar a los menores intentando que, en este nuevo curso que entra, se reduzca el número de niños que pasa por esta preocupante situación.

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