El dolor de muelas puede llegar a ser muy severo y durar desde unas horas hasta varios días, incluso durante más tiempo y hacerlo de forma continua o intermitente, con distinta intensidad. Es más, puede acompañarse de otros síntomas, como la fiebre, dolor de oídos y migrañas.
Ante estas situaciones tan dolorosas, ¿qué hacer para calmar el dolor de muela? Una respuesta genérica puede ser tan sencilla como señalar la conveniencia de los analgésicos u otros fármacos específicos diseñados para desinflamar y tratar el dolor, si bien ésta debe matizarse.
Básicamente, porque encontrar un alivio mediante su uso es posible, si bien no siempre resulta suficiente o conveniente, en función del estado de salud del paciente. De hecho, lo que funciona para una persona puede no hacerlo para otra, e incluso una misma persona puede reaccionar de forma distinta y obtener una mayor o menor eficacia en función de distintos factores que debe valorar un especialista.
Así las cosas, tomar analgésicos o antiinflamatorios de forma segura y efectiva requiere el consejo médico, independientemente de que muchos sean de venta libre. Tengamos en cuenta que, pese a que los efectos secundarios son poco comunes en adultos sanos, están contraindicados si se sufren determinadas enfermedades o posibles alergias, entre otras condiciones médicas.
Con respecto al tipo de analgésico y fármacos del dolor adecuados, también será el especialista en odontología quien nos indique qué tipo de fármaco o antiinflamatorio resulta más adecuado cuando se trata de un dolor de muela muy fuerte.
Tengamos en cuenta su fuerza, por ejemplo, en relación con la escalera analgésica de la OMS, que se basa en un método secuencial farmacológico. Desde un primer escalón (dolor leve) hasta un tercero, en el que se tratan dolores graves o, en un segundo nivel, los dolores moderados.
Considerar estos aspectos, así como el uso corto o más o menos prolongado, posibles formatos (solución oral, cápsulas, tabletas, etc.) o, entre otros factores, -estado de salud del paciente, edad avanzada, enfermedades preexistentes, etc.-, finalmente, nos dará la respuesta sobre qué hacer ante un dolor de muela que cursa con fuertes dolores.
Igualmente, el dolor puede obedecer a una infección u otras circunstancias que deban tratarse (gingivitis, abceso dental, lesiones, patología mandibular, sinutitis, caries, etc.), incluso de forma urgente, por lo que a la hora de plantearse qué hacer con el dolor de muela, es importante considerar estos aspectos y, en suma, acudir al odontólogo para recibir el diagnóstico pertinente.
En caso de que el dolor se deba a una cirugía dental o a otras intervenciones dentales menores, también será el consejo facultativo el adecuado para valorar si el dolor se debe a un agravamiento o complicaciones surgidas de las mismas, pongamos por caso.
Así pues, cuando al plantearse el paciente que puedo hacer para el dolor de muela, la respuesta idónea viene del consejo médico, tanto para saber qué analgésico y/o medidas terapéuticas tomar al respecto como para estipular las dosis o tener en cuenta determinados consejos en función de cada caso.
Sobre todo, acudamos al dentista para determinar la causa del dolor, si bien mientras se acude al facultativo éste puede paliarse de forma puntual mediante el uso de analgésicos (paracetamol, por ejemplo) o antiinflamtorios de tipo AINE, como el ibuprofeno. Aunque, volvemos a insistir, antes de tomarlos es aconsejable consultar al respecto. Los antibióticos, sin embargo, no deben tomarse si el médico no los ha prescrito. Una vez en la consulta, será el dentista quien actuará de forma adecuada, en muchos csos recetando el fármaco adecuado para ayudar a calmar el dolor de forma segura y eficaz.
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