La hipomenorrea es un término que fácilmente asociamos a una anomalía del ciclo menstrual. En concreto, viendo qué es la hipomenorrea, diremos que se trata de un trastorno que consiste en una importante disminución en la cantidad de pérdida de sangre menstrual.
Además de su poco volumen, se caracteriza por una corta duración y puede constituir un síntoma de otra patología, si bien no siempre es así. Por lo tanto, solo tras un examen médico que tenga en cuenta las diferentes características de cada paciente podrá determinarse si acompaña a una patología ginecológica o de otro tipo o sencillamente es una alteración puntual.
Las causas patológicas graves que puedan deberse a una hipomenorrea suelen detectarse en pocas ocasiones. Por lo tanto, generalmente, este significativo cambio en el ciclo menstrual habitual no precisa de intervención médica, debiéndose a alteraciones fisiológicas temporales.
El origen genético es una de las causas de la hipomenorrea, además de poderse relacionar con una característica del revestimiento uterino. Por otro lado, también es posible que sea un efecto secundario de diferentes métodos de anticoncepción hormonal.
En este caso, la reducción del flujo menstrual se debería al estrógeno que se ingiere con los anticonceptivos de tipo hormonal, reduciendo el crecimiento del endometrio y, con ello, el flujo menstrual.
Los cambios producidos en la etapa previa a la menopausia también suelen ocasionar un cambio en el ciclo menstrual causada por la progresiva extinción de la función hormonal de los ovarios. De este modo, la menstruación no solo puede sufrir variaciones en cuanto a volumen y flujo, sino también en lo que respecta a su irregularidad, entre otros posibles cambios.
Asimismo, la actividad hormonal de los ovario está relacionada con los trastornos endocrinos, por ejemplo provocada por disfunciones en la glándula tiroides, la glándula suprarrenal o por padecer diabetes mellitus.
Las causas pueden ser muy distintas, su mayoría acaban confluyendo en un problema de regulación hormonal del ciclo menstrual, así como en procesos patológicos del útero u otros órganos. Por lo tanto, si nos centramos en las causas no fisiológicas de hipomenorrea podemos clasificarlas bien en condiciones genitales como en extragenitales.
Dentro de las causas genitales de la hipomenorrea podemos citar los traumatismos del revestimiento de la cavidad uterina provocados por manipulaciones instrumentales intrauterinas, por fibronas o pólipos uterinos.
Al margen de posibles causas, de cara a acudir al especialista, es importante que cada mujer tenga en cuenta cuáles son sus rasgos personales de su ciclo menstrual, pues por lo general no cambian durante años. De hacerlo, bien en cuanto a la duración del sangrado como en cuanto a la cantidad de pérdida u otras anomalías, es importante observar si los cambios se prolongan en el tiempo, así como su entidad.
Una vez abordado el epígrafe de las causas de la hipomenorrea, entendemos, por un lado, que no se trata de una patología en sí misma, si bien puede constituir un síntoma de distintas condiciones médicas. Igualmente, aunque también a menudo se debería a razones que no revisten gravedad en absoluto.
Por lo tanto, no necesariamente representa una patología, con lo que solo en ocasiones se requiere tratamiento. Habida cuenta de que la hipomenorrea puede ser aislada o presentarse junto con otros trastornos como la dismenorrea (dolor menstrual) o el aumento del intervalo menstrual, pongamos por caso, el tratamiento tendrá en cuenta estos circunstancias.
De nuevo, a la hora de plantearse si se precisa de un tratamiento o, sencillamente, de acudir al ginecólogo, si bien hay que ser precavidos, lo cierto es que un solo episodio de hipomenorrea puede ocurrirle a una mujer sana, teniendo en cuenta que en el ciclo menstrual influyen muchos factores externos.
Etiquetado en: Ginecólogo Irregularidades menstruales