Ana Portera Gómez

La eficacia en la terapia y lo que he aprendido de mi mismo. Creo que después de todo, las dificultades y problemas que tenía han servido para conocerme mejor y disfrutar más de lo positivo que hay en mi vida.

No se me ocurre

Me encontré con una doctora muy atenta y comprensiva conmigo. Desde el principio comprendió mis angustias y en pocas sesiones ya noté un alivio importante. Muy comprensiva con el paciente y con mucho humor y alegría, que hace más fácil afrontar los problemas. Muy buena profesional.

No encuentro nada para mejorar.

Tenía un problema de pensamientos obsesivos y desconcertantes. A los dos meses ya dejé de angustiarme y poco a poco fui aprendiendo nuevas formas de pensar más racionalmente. Me sorprendió la normalidad con la que abordó mi caso, pues yo acudí asustado y pronto comprendí que era un problema relativamente frecuente y que se podía resolver. Me gustó especialmente su simpatía y sentido del humor, con el que conseguía que cada sesión fuera muy eficaz.

Nada. Mi satisfacción ha sido completa

Desde la primera entrevista comencé a modificar la visión sobre mi misma y esto me ayudó a estimarme más y comprenderme mejor. Mi vida volvió a ser de color.

No se me ocurre, estoy muy satisfecha.

El interés genuino por los problemas que tenía y la efectividad de la terapia.