Las alteraciones hormonales se producen cuando las hormonas están por encima o por debajo del nivel que se considera idóneo para cada persona. Las hormonas son sustancias químicas secretadas por diferentes glándulas, como la hipófisis, la paratiroides, la tiroides, islotes del páncreas, glándulas suprarrenales, los ovarios en mujeres y testículos en hombres, que se liberan en el flujo sanguíneo, y son responsables del crecimiento, metabolismo, funciones sexuales, reproducción, entre otras funciones. Las alteraciones o trastornos hormonales se pueden producir tanto en adultos como en niños, pero sus síntomas no serán iguales.
La ruptura del equilibrio hormonal puede producirse de forma puntual a cualquier edad, tanto en hombres como en mujeres. No en vano, son muchos los factores que pueden desequilibrar el sistema hormonal.
Sea como fuere, las alteraciones hormonales suelen ser una de las causas o factores que llevan a sufrir dolencias y problemas de salud que van desde calvicie hasta impotencia, pérdida de la líbido, estreñimiento, fatiga permanente, hernia inguinal, sequedad vaginal o, pongamos por caso, sensación de frío en las extremidades.
Como es bien sabido, las hormonas son elementos químicos que fabrica nuestro organismo. Lo hace a través de las llamadas glándulas endocrinas que tenemos repartidas por el cuerpo, con el fin de regular el equilibrio orgánico en los más distintos aspectos, que pueden ser tanto psicológicos como físicos, con lo que los trastornos hormonales también pueden afectar a aspectos de la mente o del cuerpo. Es por ello que los problemas hormonales por exceso o por defecto provocan un desequilibrio que el especialista en endocrinología deberá valorar a partir de un buen diagnóstico.
No siempre es fácil encontrar la raíz del problema de salud de que se trate, y los trastornos hormonales no son una excepción a la hora de hacer diagnósticos. En efecto, cuando se trata de un desequilibrio hormonal, -bien por hiperfunción como por su contrario, denominada hipofunción-, el funcionamiento del organismo se resiente, aunque no siempre es evidente.
Los síntomas pueden ser de muy distinto tipo. De hecho, las hormonas afectan a los más distintos procesos corporales, y además están relacionadas con diferentes enfermedades del sistema endocrino.
Recordemos aquí que el sistema endocrino está conformado por distintas glándulas cuya función es producir hormonas para su liberación en nuestro organismo. Una vez liberadas, intervienen en procesos del cuerpo relativos a nuestra capacidad de obtener energía a partir de las calorías.
A su vez, el sistema endocrino influye en funciones fundamentales para la vida y el desarrollo, como es el crecimiento de hueso y tejidos o el latido del corazón o el funcionamiento del metabolismo.
Su función reguladora de nuestro organismo es vital, en suma, ya que afectan a distintas áreas que van más allá de lo apuntado. Y es que el equilibrio hormonal influye en el aspecto físico, en nuestro bienestar emocional, en nuestro peso y, por supuesto, en otros muchos aspectos orgánicos esenciales para tener una buena salud.
Por todo ello, son muchos los problemas de salud que se explican por una incorrecta producción y liberación de hormonas, pudiendo derivar en enfermedades de la tiroides, la diabetes o disfunciones sexuales, entre otras.
Los síntomas, por lo tanto, estarán relacionados con este tipo de problemas de salud derivados de los desequilibrios ocasionados en uno u otro sentido. Entre otros, los cambios de humor, el aumento o pérdida de peso, la aparición de manchas en la piel, migrañas, hirsutismo, y un largo etcétera.
Sin embargo, muchas veces son síntomas muy comunes, por lo que de no tratarse de señales muy específicas, se precisa de distintas pruebas para encontrar cuál es la alteración hormonal que subyace.
Las causas pueden variar en función de diferentes factores, como el estilo de vida o el mismo sexo. Por poner un ejemplo, son bastante comunes las alteraciones hormonales por estrés. La alimentación y los problemas emocionales también influyen, éstos en buena parte por el mismo estrés.
Aunque el estrés es una circunstancia que puede ocasionarse como consecuencia del mismo problema de salud derivado del desequilibrio hormonal. En todo caso, llevar una vida saludable a nivel de gestionar el estrés y nutricional son dos aspectos clave que pueden ayudar a evitar problemas hormonales.
Volviendo a los síntomas, se aprecian en ocasiones cambios de peso, pérdida de pelo, problemas oculares, las enfermedades, la edad, el uso y abuso de medicamentos o los factores emocionales pueden alterar su delicado equilibrio.
Igualmente, podemos distinguir entre las alteraciones hormonales en hombres y en mujeres. Un ejemplo sencillo de causas que provocan las alteraciones hormonales en mujeres son los quistes o cáncer de ovario, así como el aumento del tamaño del mismo a consecuencia del denominado síndrome de ovario polimicroquístico.
Las alteraciones hormonales pueden ser hiperfunción, si las hormonas tienen un nivel más alto del óptimo; si su nivel es más bajo del normal, nos encontramos ante una hipofunción, que puede estar provocada por cáncer, defectos congénitos, déficit de yodo, traumatismos, etc.
Las alteraciones hormonales más frecuentes son:
Además de suponer un desequilibrio de nuestro organismo que puede traernos distintos problemas de salud, los trastornos hormonales a menudo acaban condicionando nuestro día a día.
Sin duda, ambas son razones importantes por las que conviene diagnosticarlos a tiempo para maximizar el éxito del tratamiento. En una primera instancia, el problema puede detectarlo el médico de cabecera, quien nos derivará al especialista correspondiente.
Por lo general, será un endocrino el especialista que pueda ayudarnos, si bien algunos problemas de salud exigen un enfoque multidisciplinar. Como es lógico, serán los especialistas quienes determinen esta necesidad conforme vayan realizándose pruebas que ofrezcan resultados que lo recomienden.