Se conoce como tumor óseo a la proliferación de células dentro de un hueso fuera de lo normal. No todos los tumores óseos son malignos, también puede tratarse de tumores benignos.
Se desconocen a día de hoy las causas que originan los tumores óseos. Frecuentemente estos tumores aparecen en zonas del hueso de rápido crecimiento.
Las posibles causas de los tumores óseos incluyen:
En la mayor parte de los casos, no se encuentra una causa específica de la aparición del tumor.
Los tumores óseos benignos más comunes son los osteocondromas. Que suelen manifestarse en personas entre los 10 y los 20 años de edad.
Los cánceres que se originan en los huesos reciben el nombre de tumores óseos primarios. Por otra parte los cánceres de hueso que se inician en otra zona del cuerpo (como las mamas, los pulmones o el colon) son llamados tumores secundarios o tumores óseos metastásicos.El comportamiento de estos tumores es muy diferente al de los tumores óseos primarios.
Los tumores óseos cancerosos primarios son los siguientes:
Los cánceres que se diseminan de manera más común hacia el hueso son:
El cáncer de hueso es más común aquellas personas que cuenten con antecedentes familiares de cáncer.
Entre los síntomas de tumor óseo se encuentran:
Algunos tumores benignos no manifiestan síntomas.
Se lleva a cabo un examen físico. Entre las pruebas realizadas se incluyen:
Adicionalmente se pueden realizar otras pruebas para el monitoreo del tumor:
En los casos en los que tumor óseo es benigno, muchas veces desaparece de forma espontánea sin requerir ningún tipo de tratamiento. Sin embargo, el médico deberá vigilarlo cuidadosamente, es posible que el paciente requiera exámenes imagenológicos regulares, como por ejemplo radiografías, para observar el tumor y notar si manifiesta crecimiento o por el contrario reduce su tamaño.
En algunos casos, puede ser necesario realizar una cirugía para extirpar el tumor.
Cuando los tumores óseos se han diseminado a otras zonas del cuerpo, el tratamiento dependerá de donde se haya iniciado el cáncer. Es posible emplear radioterapia para la prevención de fracturas y el alivio del dolor. También puede usarse la quimioterapia para prevenir fracturas, la necesidad de cirugía o radiación.
Son muy escasos los tumores óseos que comienzan en el hueso. Posterior a la realización de la biopsia, generalmente es necesario realizar un tratamiento que combine quimioterapia y cirugía. También es posible que el paciente requiera radioterapia antes o después de la intervención quirúrgica.
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