El trastorno de pánico es un desorden psiquiátrico que se caracteriza por el padecimiento de múltiples ataques de pánico durante la vida, de forma inesperada.
Un ataque de pánico aparece de forma repentina, y produce un miedo intenso, generalmente sin ninguna causa aparente. Las crisis pueden tener una duración desde algunos minutos hasta una hora. Durante un ataque de pánico la persona manifiesta algunos síntomas físicos que le hacen pensar que en cualquier momento podría entrar en colapso o incluso llegar a morir.
Aproximadamente un tercio de la población puede manifestar solo un ataque de pánico, que normalmente no se vuelve a repetir. El trastorno de pánico afecta a un 3% de la población, y es dos veces más común en las mujeres que en los hombres.
Las personas que padecen un trastorno de pánico están constantemente preocupadas por el regreso en cualquier momento de las crisis, incluso cuando se siente bien.
Síntomas del trastorno de pánico
Para que un paciente sea considerado como portador de un trastorno de pánico debe haber tenido al menos una de las siguientes situaciones:
- Cuatro o más ataques de pánico en un tiempo de 4 semanas.
- Uno o más ataques de pánico, y seguidamente pasar al menos un mes con miedo a que la crisis se repita.
Los síntomas de un ataque de pánico son:
- Corazón acelerado.
- Sudoración.
- Temblor.
- Dificultades para respirar.
- Respirar de forma acelerada acelerada.
- Manifestar dolor o malestar en el pecho.
- Dificultad para tragar.
- Náuseas.
- Dolor en la zona abdominal.
- Dolor de cabeza.
- Mareos.
- Despersonalización (sentirse separado de sí mismo).
- Miedo de perder el control, enloquecer y/o a morir.
- Sensaciones de hormigue.
- Escalofríos o sofocos.
Estos síntomas aparecen de manera repentidna, en unos minnutos alcanzan su pico pueden llegar a durar hasta una hora. Algunaas personas que sufren trastorno de pánico pueden tener más de una crisis diaria.
Trastorno de pánico y agorafobia
La agorafobia es un trastorno psiquiátrico asociado también al trastorno de pánico. Ella se caracteriza por el miedo del paciente de estar en situaciones en que no puede obtener ayuda o no pueda llegar fácilmente a su casa, caso tenga un ataque de pánico.
El paciente siente ansiedad si cree que no tiene el control completo de la situación, haciendo que evite situaciones triviales, como ir al cine, viajar en avión, autobús, viajar a lugares lejos de casa, ir a eventos donde hay multitudes, etc.
Tratamiento del trastorno de pánico
El tratamiento del trastorno de pánico generalmente combina psicoterapia y medicación.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual ayuda al paciente a entender cómo y por qué los pensamientos, sentimientos y comportamientos pueden afectarle.
Esta terapia generalmente requiere visitar al terapeuta una vez por semana, en una consulta de una hora aproximadamente. Después de semanas, en algunos casos meses, comienzan a verse los resultados.
Terapia farmacológica
Generalemente los fármacos indicados por el psquiatra son los antidepresivos que inhiben de manera selectiva la serotonina (ISRS) o los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y de noradrenalina (ISRSN).
Los antidepresivos tardan unas 2 semanas para comenzar a funcionar en el paciente.
Para ayudar a a controlar los síntomas de los ataques de pánico pueden recetarse benzodiacepinas como el clonazepam, el alprazolam o diazepam, estos medicamentos ansiolíticos que tienen acción rápida,
El médico psiquiatra es el encargado de determinar el tratamiento necesario y más adecuado para cada paciente, en función de sus características individuales.
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