Férula de descarga

Una férula de descarga es un dispositivo utilizado para tratar la patología que resulta de apretar o rechinar los dientes, el bruxismo, y también para combatir la sobrecarga neuromuscular a la que dan lugar estas costumbres. La misma debe ser controlada de manera permanente por el dentista. 

Las férulas dentales son dispositivos protectores fabricados con plástico u otros materiales, como las resinas acrílicas, que se acopla en los arcos dentarios para distintos fines preventivos o de tratamiento.

Entre otras utilidades, las férulas de distintos tipos se utilizan para realizar tratamientos de blanqueamiento dental, como apoyo después de tratamientos de ortodoncia o periodontales.

También son de gran utilidad para impedir el movimiento después de una cirugía o, por ejemplo, para proteger los dientes durante ciertas actividades deportivas que impliquen un riesgo para la dentadura.

La férula que nos ocupa, conocida como férula oclusal o de descarga, es uno de los tipos más utilizados, puesto que constituye un tratamiento de probada eficacia para las personas que padecen bruxismo. Es decir, resulta de utilidad para las personas que aprietan o rechinan los dientes.

¿Qué es una férula de descarga?

La férula de descarga es un protector bucal que se emplea como tratamiento eficaz para proteger los dientes del desgaste gracias a una oclusión más armónica.

Básicamente, se trata de una placa transparente de plástico con un grosor de entre 2 y 3 milílitros que adopta la forma de nuestra arcada dental. Al colocarlo en una de las arcadas los dientes de arriba y abajo no entran

De hecho, es el tratamiento más frecuente y eficaz para tratar el bruxismo. Tanto para evitar la presión y, con ello, el desgaste de los dientes, entre otros efectos negativos, como para corregir las posiciones incorrectas.

Su utilización adecuada requiere tanto la recomendación profesional del especialista en odontología, como el seguimiento de la misma para su revisión y posible reajuste a lo largo del tiempo. Igualmente, es posible precisar de otros tratamientos de ortodoncia o rehabilitación complementarios para la corrección del bruxismo.

¿Qué es el bruxismo?

Como hemos apuntado, se entiende por bruxismo el acto consciente o inconsciente de apretar o rechinar los dientes, que puede producirse durante el día y, sobre todo, por la noche.

Sus causas pueden ser estados de ansiedad u otros factores psíquicos, así como problemas relacionados con la oclusión. Asimismo, el desgaste de los dientes, sensibilidad dental, dolores de, mandíbula cabeza y cuello son algunos de sus efectos más frecuentes.

Sea como fuere, se trata de un mal hábito que requiere un correcto diagnóstico para establecer sus causas y un adecuado tratamiento. Dentro de éste, las férulas de descarga son una opción cuya conveniencia deberá valorar el especialista en cada caso. 

Los riesgos de una férula de descarga no profesional

Actualmente podemos encontrar férulas de muy distinto tipo en el mercado, que nos permiten llevar a cabo una aplicación casera, es decir, sin pasar por el especialista. Su atractivo son los bajos precios, especialmente teniendo en cuenta que el tratamiento no lo cubre la seguridad social.

Su uso, sin embargo, conlleva riesgos sobre los que los especialistas nos advierten.Entre otros:

• El hecho de que no estén confeccionadas de forma personalizada, por lo que no se ajustan adecuadamente a la anatomía de cada paciente ni a los movimientos de su mandíbula.
• Advierten también del peligro de confundir las férulas termoplásticas con las de descarga, pues aquellas no son aptas para este uso. Por lo general, no tienen el grosor necesario y su confección no se ha basado en el modelo de la boca de la paciente.
• Por último, las férulas adquiridas al margen del dentista no se someten a necesarias revisiones periódicas, con lo que no se pueden realizar ajustes en función de los cambios que se producen a lo largo del tiempo.

Por estas razones, su precio es mucho menor, pero no son en modo alguno sustituibles, puesto que no constituyen una alternativa válida. En otras palabras, no son eficaces para tratar el bruxismo porque no se han diseñado para tal fin.

En suma, una férula de este tipo no solo impide poder conseguir los efectos beneficiosos apuntados, sino que también puede provocar problemas de salud que van más allá de la boca, pudiendo afectar a nivel muscular y articular.

¿Cuál es el tratamiento de férula de descarga ideal?

Descartando las férulas de bajo precio, no personalizadas y de efectos no solo insuficientes sino también contraproducentes, la solución idónea puede proporcionarla un profesional tras analizar nuestro caso.

Podríamos establecer un precio orientativo de unos 400 euros, si bien es complicado hcerlo a priori, puesto que éste puede variar por muy distintos factores. En efecto, hay una serie de factores que entran en juego, como la calidad el material, el estudio previo y, en función del mismo, el tratamiento recomendado.

En todo caso, un tratamiento con unas mínimas garantías será el proporcionado por el especialista e incluye una necesaria adecuación de la férula a nuestra mandíbula, así como un mantenimiento adecuado siguiendo los consejos de los profesionales que nos atiendan. Igualmente, a la hora de establecer un presupuesto tengamos en cuenta también la necesidad de seguimiento y futuros ajustes.

La férula de descarga por si misma no provoca un cambio de hábitos, pero si protege su dentadura y sirve para paliar el dolor muscular. Se trata de un tratamiento complejo, por lo que el seguimiento con su dentista es fundamental.

Imagen: Mik81 en Wikimedia