Dermatólogos

La dermatología tiene por objeto estudiar y conocer la piel y las enfermedades que la pueden afectar, así como determinar procedimientos de prevención y de control de las mismas.

El dermatólogo es el encargado de tratar esas patologías o enfermedades que afectan a la piel, que en muchos casos requieren un alto grado de especialización, para un adecuado diagnóstico y tratamiento. Además también se requiere un conocimiento por parte del dermatólogo de otras áreas como la cirugía, inmunología, reumatología, etc. ya que la enfermedad de la piel, a veces sólo refleja una patología interna. 

Enfermedades tratadas por los dermatólogos

Algunas de las enfermedades cutáneas más frecuentemente tratadas por los dermatólogos son: Eczemas, inflamación de la piel unida a enrojecimiento, edemas, vesículas, etc.; cáncer de piel, donde la prevención es clave, y existen diversidad de tratamientos, además de la cirugía; dermatitis atópica, provocada por un exceso de secreción de grasa, manifestada en forma de escamas y que afecta sobretodo a los niños; enfermedades de transmisión sexual, que son también objeto de estudio de la venereología; alopecia, pérdida de pelo fuera de lo común; psoriasis, caracterizada por lesiones inflamadas, rojas y cubiertas de una especie de escamas.

Otra de las especialidades dentro de la dermatología es la dermoestética, que se ocupa de prevenir y de tratar los efectos antiestéticos en la piel, provocados por enfermedades, exposición solar prolongada o el simple paso del tiempo. 

Pruebas diagnósticas y tratamientos en dermatología

La método diagnóstico más importante es el examen y observación directa de las patologías y lesiones, que se puede acompañar de la toma de muestras de la zona lesionada, para poder realizar un análisis microbiológico.

Otra prueba diagnóstica es la dermatoscopia digital, que obtiene de forma aumentada la imagen de un lunar o lesión, y permite observar la estructura del mismo, con gran precisión, permitiendo el diagnóstico precoz de eventuales tumores de piel malignos o melanomas, facilitando el tratamiento. La prueba se indica si la persona tiene muchos lunares, si tiene algún nevus atípico o tiene antecedentes en la familia de melanoma. 

Entre los tratamientos utilizados por el dermatólogo están el láser dermatológico, de gran utilidad en lesiones benignas superficiales, la cirugía de Mohs, utilizada para tratar el cáncer de piel, la dermoestética, el peeling o la fototerapia utilizada en casos de dermatitis atópica, psoriasis o vitíligo.