Urgencias

Una urgencia médica se produce cuando existe en la persona un problema en su salud que precisa de atención por un profesional médico especializado, de manera inmediata, próxima y con los medios adecuados para el tratamiento del mismo. El ejemplo más extremo de urgencia médica es cuando la persona corre el riego de morir, si no existe un tratamiento médico inmediato y certero. Es importante distinguir cuando nos encontramos ante una situación que precisa de atención médica, pero que no es urgencia médica, ya que no está en riesgo la vida de la persona, en cuyo caso se puede recurrir a un servicio de atención primaria en salud. Las estadísticas a nivel mundial consideran que un número importante de problemas tratados como urgencias, casi las dos terceras partes, se podrían haber resuelto en otro ámbito.

Un ejemplo de urgencia traumatológica, que además puede conllevar otro tipo de problemas es la que se produce tras un atropello por un vehículo, cuando la persona ha sido afectada por traumatismo craneal, y los minutos son claves, ya que cuanto más tiempo trascurra, más aumenta el riesgo de muerte. 

Las urgencias se pueden dar en los diferentes ámbitos de la salud, pero resaltamos algunas:

Urgencia digestiva, como por ejemplo la hemorragia digestiva o pérdida de sangre a través del tubo digestivo.

Urgencia psiquiátrica: Son alteraciones en el pensamiento y en la conducta de la persona, que pueden implicar riesgo de daño para el propio paciente y su entorno, que dan lugar a comportamientos disruptivos, como la psicosis, entre otras.

Urgencia dental: Trastornos dentales que provocan gran dolor y precisan de atención inmediata

Urgencia dermatológica, que implican riesgo vital, como el herpes diseminado, propio de pacientes son sistema inmunológico débil, la eritrodermia, que es una dermatitis exfoliante o la fascitis necrotizante, entre otras. 

Urgencias endocrinas: Entre ellas nos encontramos con la hipoglucemia o bajada de niveles de azúcar en sangre, las urgencias por enfermedades que afectan al tiroides, como la crisis tirotóxica, el coma mixedematoso, o la insuficiencia suprarrenal, también tenemos las cetoacidosis alcohólica.